Vecinos ruidosos

Existen comunidades de vecinos que se encuentran que en el edificio en el que viven existen actividades que producen ruidos molestos. El vecino que se sienta perjudicado tiene dos vias para poder reaccionar ante un ruido que no tiene obligación de soportar. Una de las vias es denunciar ante el Ayuntamiento el ruido que produce el vecino para que sus técnicos valoren el ruido al que está sometido y si se excede de las limitaciones legales. La otra via es la que ofrece el régimen de las comunidades de vecinos, en primer lugar el presidente llamará la atención al vecino ruidoso y si no hace caso la Junta puede acordar reclamar judicialmente el cese de la actividad.